Hace unos días tuvimos la oportunidad de visitar las instalaciones de Casa Castelao, una empresa familiar con más de 20 años de trayectoria, situada a 1000 metros de altitud en la montaña lucense.

LA VISITA

A nuestra llegada fuimos recibidos por Rubén Fernández, consejero delegado de Casa Castelao, él mismo fue quien nos guio a través de la fábrica explicándonos cada uno de los procesos que siguen en cada sala de elaboración.

Pudimos ver que todo está hecho de manera tradicional y que utilizan materias primas de la máxima calidad. A pesar de que todos sus productos están elaborados de forma artesanal, la tecnología está presente en el proceso, ayudando a todo el equipo a conseguir productos lo más homogéneos posibles.

Comenzamos la visita en la sala de corte, donde dos operarios cortan a mano la materia prima proveniente de los cerdos para la elaboración de los embutidos.

Después de este paso se procede al picado y adobado de la carne. Esta preparación pasa a una cámara donde reposa durante algunas horas antes del siguiente paso: la embutición en distintos formatos según las necesidades. Durante nuestra visita vimos cómo en esta sala preparaban androlla.

Una vez elaborados en esta sala los embutidos pasan a la sala de ahumado con madera de roble, donde están varios días hasta que llegan a su curación óptima. Aquí encontramos butelos, androllas, chorizos ahumados

Por otro lado están las salas de salazón, con grandes cubos llenos de sal donde jamones y lacones permanecen enterrados en sal durante varios días dependiendo de su peso. Una vez transcurridos esos días las piezas son llevadas al secadero de postsalado, en donde también pasarán varios días en función de sus características y el acabado que se quiera conseguir.

Por el camino pudimos ver estas cámaras donde se encontraban miles de unidades listas para ser envasadas.

Para terminar la visita, llegamos a la sala de preparación final, en donde los operarios se encargan de empaquetar el producto final y almacenarlo hasta su fecha de salida.

¡Fue una experiencia única que esperamos repetir! Gracias a Rubén y a todo el personal de Casa Castelao por recibirnos y enseñarnos un poco más y darnos la oportunidad de continuar aprendiendo sobre los productos y sus métodos de fabricación.

Hace unos días tuvimos la oportunidad de visitar las instalaciones de Casa Castelao, una empresa familiar con más de 20 años de trayectoria, situada a 1000 metros de altitud en la montaña lucense.

LA VISITA

A nuestra llegada fuimos recibidos por Rubén Fernández, consejero delegado de Casa Castelao, él mismo fue quien nos guio a través de la fábrica explicándonos cada uno de los procesos que siguen en cada sala de elaboración.

Pudimos ver que todo está hecho de manera tradicional y que utilizan materias primas de la máxima calidad. A pesar de que todos sus productos están elaborados de forma artesanal, la tecnología está presente en el proceso, ayudando a todo el equipo a conseguir productos lo más homogéneos posibles.

Comenzamos la visita en la sala de corte, donde dos operarios cortan a mano la materia prima proveniente de los cerdos para la elaboración de los embutidos.

Después de este paso se procede al picado y adobado de la carne. Esta preparación pasa a una cámara donde reposa durante algunas horas antes del siguiente paso: la embutición en distintos formatos según las necesidades. Durante nuestra visita vimos cómo en esta sala preparaban androlla.

Una vez elaborados en esta sala los embutidos pasan a la sala de ahumado con madera de roble, donde están varios días hasta que llegan a su curación óptima. Aquí encontramos butelos, androllas, chorizos ahumados

Por otro lado están las salas de salazón, con grandes cubos llenos de sal donde jamones y lacones permanecen enterrados en sal durante varios días dependiendo de su peso. Una vez transcurridos esos días las piezas son llevadas al secadero de postsalado, en donde también pasarán varios días en función de sus características y el acabado que se quiera conseguir.

Por el camino pudimos ver estas cámaras donde se encontraban miles de unidades listas para ser envasadas.

Para terminar la visita, llegamos a la sala de preparación final, en donde los operarios se encargan de empaquetar el producto final y almacenarlo hasta su fecha de salida.

¡Fue una experiencia única que esperamos repetir! Gracias a Rubén y a todo el personal de Casa Castelao por recibirnos y enseñarnos un poco más y darnos la oportunidad de continuar aprendiendo sobre los productos y sus métodos de fabricación.